
Fumata blanca Imagen de Michele Dinicastro en Pixabay
En la tarde del 8 de mayo de 2025, el cielo romano fue testigo de una señal ancestral: una columna de humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.

El entonces cardenal en 2012, futuro León XIV.
El nombre del nuevo Papa elegido en mayo de 2025 es León XIV. Antes de su elección, era el cardenal Robert Francis Prevost, un agustino nacido en Chicago con nacionalidad peruana y amplia trayectoria misionera en América Latina.
Fotografía de Augustinian Order, vía Wikimedia Commons, bajo licencia CC BY-SA 4.0.
Habemus Papam: León XIV Toma el Timón de la Iglesia Católica
El Vaticano tiene nuevo líder. El jueves 8 de mayo, tras cuatro votaciones, los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina eligieron a León XIV como el 267.º Papa de la Iglesia Católica. La tradicional señal de humo blanco marcó el final del cónclave y el inicio de una nueva etapa.
Una elección rápida tras el legado de Francisco
La elección se produjo apenas 17 días después del fallecimiento del Papa Francisco. El cónclave, conformado por 133 cardenales menores de 80 años, se desarrolló bajo las reglas de Universi Dominici Gregis, el documento que regula estas elecciones desde 1996.
El nuevo Papa fue elegido en la cuarta votación, una señal de consenso inusual en tiempos recientes. Su nombre, León XIV, rinde homenaje a un legado histórico: el Papa León XIII, quien a finales del siglo XIX marcó un punto de inflexión al promover el diálogo entre la Iglesia y la modernidad. León XIII es recordado por su enfoque hacia los problemas sociales y laborales, reflejado en la famosa encíclica Rerum Novarum, que abogó por los derechos de los trabajadores y el principio de la justicia social. En ese sentido, la elección de León XIV parece subrayar un compromiso con la justicia social y la reconciliación de la fe con los desafíos del mundo contemporáneo.
Quién es León XIV
León XIV es el primer Papa agustino de la historia, el primero nacido en Estados Unidos, y cuenta también con nacionalidad peruana, fruto de décadas de trabajo pastoral en América Latina. Su trayectoria ha estado marcada por la vida misionera, la formación teológica y el liderazgo en contextos multiculturales.
Aunque su nombre civil es conocido, desde su aparición en el balcón central de la Basílica de San Pedro ha pedido que se hable menos de su biografía y más del rumbo que la Iglesia debe tomar.
Prioridades y señales
En sus primeras palabras, sin discursos largos ni gestos llamativos, León XIV agradeció la confianza de los cardenales y pidió oraciones. No anunció grandes reformas ni líneas programáticas, pero su elección envía una señal clara: el perfil pastoral, el contacto directo con las comunidades y la continuidad con la visión de Francisco seguirán marcando el paso en Roma.
Su elección también refleja un giro hacia una Iglesia menos eurocéntrica, más abierta a las realidades del sur global y al diálogo intercultural. La expectativa ahora está en su primer Ángelus dominical y en los posibles nombramientos de la curia.

Foto de Kai Pilger: https://www.pexels.com/es-es/
¿Por qué elegir el nombre de León?
Al adoptar el nombre de León XIV, el nuevo Papa podría estar evocando ese equilibrio entre tradición y apertura, doctrina y compromiso social, que definió a León XIII. También puede ser una señal de firmeza tranquila: un liderazgo sin espectáculo, pero con dirección clara.
Quién era León XIII
León XIII, elegido Papa en 1878, fue una figura clave en la historia moderna de la Iglesia Católica. Su nombre completo era Vincenzo Gioacchino Pecci, y su pontificado duró hasta 1903. Fue el antecesor más destacado entre quienes llevaron el nombre «León», y su legado puede ayudar a interpretar por qué un nuevo pontífice elegiría llamarse León XIV.
¿Por qué es importante León XIII?
Modernización sin ruptura
León XIII es recordado por intentar acercar la Iglesia al mundo moderno sin renunciar a su doctrina. No fue un reformista radical, pero sí un estratega que entendió que la Iglesia debía dialogar con la modernidad y no enfrentarse a ella frontalmente.
Encíclica Rerum Novarum (1891)
Fue el primer Papa en abordar de forma sistemática la cuestión social y laboral. En esa encíclica defendió los derechos de los trabajadores, la justicia en el salario y la necesidad de asociaciones obreras, sentando las bases de la doctrina social de la Iglesia.
Puentes con la ciencia y la razón
Rehabilitó a santo Tomás de Aquino como modelo filosófico y teológico, lo que permitió un mayor diálogo con la razón y la investigación científica, en un tiempo donde la Iglesia aún cargaba con la herida del caso Galileo.
Diplomacia y proyección global
Mantuvo relaciones diplomáticas con potencias europeas y promovió la presencia de la Iglesia en América Latina y Asia. Fue un Papa que pensó más allá de Europa, anticipando la dimensión global que hoy es central.